En esta entrada voy hacer un pequeño resumen del texto de
Artur Parcerisa Aran y Anna Forés Miravalles “Didáctica y educación social:
¿Una convivencia llena de posibilidades?”; Educación social, núm. 25 pp. 71 -84;
junto con mi opinión y finalizaré con una pequeña conclusión.
El texto comienza diciendo que desde la antigüedad se ha
relacionado el concepto de didáctica exclusivamente con el ámbito escolar y
formal. Entendiendo que cuando se habla de educación nos referimos
exclusivamente a la escuela. Estoy de acuerdo con el tema que trata este párrafo,
siempre nos hemos centrado y pensado que la educación es cometido del colegio.
Es verdad que la escuela constituye un importante escenario en la educación
formal, donde los procesos de enseñanza-aprendizaje ocurren entre un emisor
concreto -el profesor- y un receptor específico -el alumno-, en torno a unos
determinados contenidos y actividades que conforman el currículum, pero no
podemos olvidarnos de la familia, un ámbito de educación informal fundamental,
por lo que su implicación y cooperación en la escuela es necesaria desarrollo
completo de los adolescentes. Así la didáctica debería integrarse e incluirse
en todos los ámbitos pues educación no es un término unívoco, tiene múltiples
aplicaciones. Debemos entender la didáctica como algo accesible a todos y
necesaria para la formación de personas.
Debemos de tener en cuenta que en la educación social también
se da un proceso de enseñanza-aprendizaje y entendiendo este como un proceso
abierto y no solo exclusivo del ámbito escolar. Hay aprendizaje, de
conocimientos, valores, habilidades, actitudes…
Gracias a la didáctica podemos contar con conocimientos que
nos orienten sobre como diseñar procesos de enseñanza. Así, es necesario, que
el concepto de didáctica se desvincule de la exclusividad escolar y que tenga
en cuenta que existen gran cantidad de ámbitos de acción y que los procesos
educativos se dan en diversos ámbitos y que existe una
gran diversidad de necesidades.
La didáctica ayuda y nos guía en la acción educativa,
entonces, concebir una educación social sin didáctica, seria como una educación vacía
de pautas que orienten la acción educativa. Creo que la didáctica debería implicarse
en buscar soluciones válidas y útiles.
Actualmente, empieza a ver didactas que intenta poner en marcha
un proceso de construcción o reconstrucción de la didáctica para poder
aplicarla también a la educación social. Se trata de estudiar los procesos de
enseñanza-aprendizaje en el ámbito de la educación social, algo que es necesario
para mejorar los procesos socioeducativos. La didáctica nos proporciona una
serie de conocimientos que ayudan a la planificación, revisión, evaluación del
proceso educativo.
En cuanto a mi opinión, como Almudena y alumna de primero de
Educación y Trabajo social, puedo decir que la didáctica debería ir ganando
terreno e implantarse en el sistema educativo, reglado, no reglado, en la
universidad, en todos los grados universitarios posibles, y en general en todos
los aspectos de la vida, pues esta, se basa en procesos de enseñanza-aprendizaje
de todas las cosas. La didáctica nos ayuda y nos guía en estos procesos, como
sacar mayor partido, como hacer que la enseñanza sea efectiva, interesante para
todos. La didáctica debería implicarse en buscar soluciones válidas y útiles. En
definitiva nos presta múltiples instrumentos para que educadores y educandos
seamos felices aprendiendo, enseñando y ambas cosas.
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